La coordinadora de Cultura de la UCAB Guayana, Ibelitze Hernández, explicó que «el objetivo era recoger todas las inquietudes y ver de qué manera la universidad puede aportar a la ciudad», en función de fortalecer la cultura en la región.

Los temas centrales de la discusión fueron la educación artística, para buscar formas de  promoverla en las comunidades y colegios; la sostenibilidad cultural, para asegurar recursos y participación ciudadana para el éxito de proyectos culturales; y las alianzas y emprendimientos culturales, destacando la importancia de la colaboración entre diferentes sectores para el desarrollo cultural.

Hernández agregó que, por iniciativa del vicerrector de extensión de la UCAB Guayana, Jorge Luis Pernía, decidieron elaborar este manifiesto, que lleva por nombre Edificar sobre los residuos de la cultura, y que además de recopilar el sentir del sector cultural, invita a trazar nuevas rutas de trabajo para recuperar los espacios perdidos. 

PÉRDIDA DE LIBERTAD

En el texto, los participantes reconocieron que el descuido de los espacios culturales, que ha impactado profundamente en Ciudad Guayana, tiene una causa raíz que lo engloba: la pérdida de libertad.

“Los seres libres buscan la expresión de su conciencia, de sus emociones, de sus sueños y pareceres”, afirmó el grupo. “Y el arte es el lenguaje propicio que disponemos para el encuentro con nosotros mismos y con los otros. Negarnos ese derecho nos condena a vivir una vida sin sentido, nos sume en un eterno trabajo de Sísifo, preocupados solo por la satisfacción de las necesidades básicas. Así, la comunidad deja de ser tal…”, alertan en la publicación.

Explican también que esta profunda preocupación por el deterioro del sector, surge de la convicción de que la cultura no es simplemente un adorno o una actividad superflua. Por el contrario, afirma que la anomia, la apatía y la desesperanza de las sociedades también se tratan con ingenio, creatividad e ilusión, y estos son los elementos que se encuentran en todo verdadero arte.

«Sí, necesitamos satisfacer las necesidades mínimas de existencia, pero en la misma medida y urgencia requerimos también de las artes», continúa el comunicado. «Todo ello junto es lo que nos hace falta para que cuerpo y espíritu, tanto del individuo como de la colectividad, logren nutrirse y sostenerse».

Advierten que la desarticulación del sistema educativo ha contribuido significativamente a este grave estado de la cultura en la ciudad, dada la situación de las escuelas, universidades y empresas públicas, donde no existen las condiciones necesarias para el trabajo educativo.

PRÓXIMAS ACCIONES

Los firmantes del manifiesto reconocen que la cultura también es una acción formativa y por eso creen en la necesidad de unirse en el objetivo común de hacer de Ciudad Guayana nuevamente la «Alejandría del Sur».

Por ello, decidieron realizar nuevos encuentros de los que surgió su primer proyecto: un salón de arte visual universitario. La idea, que está en una etapa inicial, se presentará a las universidades y responde al llamado de edificar sobre los residuos de la cultura. 

• Texto: Daniela Meza
• Fotos: Archivo