Tres perspectivas electorales en el país

12 de marzo de 2020

En el encuentro «Elecciones: Tres perspectivas» en los espacios del Instituto de Teología para Religiosos (ITER), el padre Luis Ugalde S.J., Colette Capriles y Joaquín Ortega presentaron sus escenarios y perspectivas de cara a unas posibles elecciones en el país, bajo el tintineo de las copas de Ron Santa Teresa.

El padre Ugalde estableció que el gobierno y la oposición están cercado, debido a que la estrategia del gobierno en el año 2019 no fue efectiva. Sin embargo, ambos sectores buscan procesos electorales distintos para poder sacar ventaja.

«El año 2020 queramos o no será un año electoral. Cuando el régimen habla de electoral se refiere a elecciones parlamentarias. Tiene muchísimo interés en que personas que no están en el gobierno que acceda en solo parlamentarias. El gobierno quiere ganar legitimación democrática. Quiere eliminar a la Asamblea Nacional y a Guaidó a través de las elecciones parlamentarias. Para los demócratas del país y del mundo, las elecciones son presidenciales y parlamentarias. Ambas. 90% del país quiere salir de esta situación, más allá del juego político».

Ugalde también afirma que es necesario el cambio para lograr recuperar las condiciones de país y las elecciones son el camino para ello y deben ganarse. No obstante también apunta que es fundamental la participación bajo unas condiciones de fiabilidad. También rescató la necesidad de plantear un nuevo pacto social.

«Si yo voy a votar, la reconstrucción es inmediata. El gobierno por las buenas no quiere eso. Hará lo posible y lo imposible para que no haya elecciones presidenciales. El reto es obligar al gobierno a eso. «Hay que ir a las elecciones parlamentarias y tiene que ganarlas, porque si se pierde no hay AN y no hay Guaidó. Este año debe ser un proceso plebiscitario. Para eso se necesita un CNE nuevo y confiable, sumado a la movilización nacional con emotividad. «Se debe hacer presión múltiple en una sola dirección. Participar supone crear contagio en las personas». «Hay que negociar, no queda más remedio que realizar un pacto social. La reconstrucción va a requerir del chavismo y del gobierno. La alternancia es fundamental.»

Colette Capriles apuntó la necesidad del actual régimen de establecer sus propio sistema al márgen de la Constitución, en busca de legitimidad frente a los gobiernos del mundo. También agregó que es importante la preservación de los espacios de voto.

«La democracia es la posibilidad de pensar que la oposición pueda hacer gobierno. El madurismo se ha instalado en un sistema propio. Más que un tema de cuáles son los temas y los espacios para el valor del voto, de debe construir un factor de cambio. Me preocupa que la conversación pública, el juego planteado es que Maduro busca una legitimidad propia. Ni responde a la Constitución».

Capriles resaltó las claves en las que el gobierno se ha basado para mantenerse en el poder y aseguró que Venezuela no es el mismo país de otras épocas y ello conlleva construir una base y organización para enfrentar el proceso electoral que se viene.

«Maduro está construyendo su propio sistema. Hay una economía controlada por el gobierno y otra economía de mercado sin reglas claras. Un elemento clave para la estabilidad de Maduro es el pacto con sectores gracias al sistema económico sin reglas. El gobierno se mueve magistralmente en el campo táctico. Por un lado, tenemos a Maduro presionado internacionalmente y armando su propia institucionalización. El gobierno hasta ahora quiere avanzar en un proceso de pueda ser legítimo. La Venezuela de hoy no es la de 2006 o la de 2010. Ambos bandos están entrampados, se necesitan despejar otras variables. La oposición y la población debe prepararse para unas elecciones. Hay que seguir construyendo organización y músculo».

Asimismo, Joaquín Ortega puso sobre la mesa, diez razones por las cuales no se debería votar. Aclaró que de asistir a un proceso electoral, debe hacerse en condiciones razonables y no suicidas.

«La confianza en el CNE y el antecedente del 2017 luego de la denuncia de Smartmatic no permite la participación en unas elecciones limpias sin la salida de los rectores. La incertidumbre ante las próximas elecciones y su impacto en la presidencia interina hace díficil. La migración también es un factor. La auditoría del REP es necesaria para trabajar. El sistema electrónico tampoco genera confianza. La milicia se despliega y es otro elemento para controlar el voto. La ausencia de un programa de gobierno es importante para establecer un nuevo gobierno democrático. La pérdida de la alternabilidad democrática. Hay posibilidades de votar pero deben ser en condiciones razonable y no suicidas».