«Un mentor va mucho más allá, entabla una relación con su cliente, no necesariamente en el ámbito laboral. Puede ser en la vida o un ámbito más privado. Necesita establecer una relación de confianza». De esta forma, la profesora María del Carmen Rodríguez inició el foro virtual denominado «¿Qué es un mentor?», que es organizado por el Centro de Innovación y Emprendimiento, junto a la Fundación BBVA Provincial y la Dirección de Egresados UCAB. En la sala virtual, la directora del CIE-UCAB, Luz Aimara Morales se encargó de moderar la conversación, que reunió a una centena de asistentes.
Rodríguez continuó explicando la forma de acompañamiento a la que debe apuntar un mentor en su proceso junto a la persona que está asesorando. «Al emprender, debemos ir acompañados con alguien que sepa. Eso necesariamente no es un mentor. Debo acompañarlo en todo ese proceso» apuntó la coordinadora de formación en Mentor Expertise y miembro de la Junta Directiva de AMCES (Asociación de Mentoring y Coaching España).
«El mentor acompaña a medio y largo plazo, el coach no. Es dificil no hacer algo de coach en algún momento determinado. Yo soy mentor-coach, ejerzo las dos por igual y al mismo tiempo», estableciendo las diferencias y similitudes entre las funciones de un coach y el mentor.
Seguidamente, ahondó en la relación y los lazos que deben formarse entre las dos parte y cuáles reglas deben regir este intercambio mutuo. «La relación con el mentor es de confianza y bajo un código ético. La importancia de firmar un contrato y yo como mentora incluyo un código ético. Como profesional no puedo aprovecharme de las iniciativas de un cliente. Es importante establecer esa relación de confianza mutua» aclaró.
«El mentor hace a veces de mentor de la consciencia. Vivimos en nuestra realidad y hay que decirle, con esas decisiones que estás tomando te puedes enfrentar a esto. Eso puede no salir como tu esperas» aclaró Rodríguez en torno a los distintos escenarios que debe tomar un emprendedor. De sus elecciones dependerá el futuro de su proyecto para el corto y largo plazo. Esto, sin embargo, no puede atenuar la visión emprendedora. «Si uno va sólo en un proceso de emprendimiento y se equivoca, da mucho miedo. Eso evita abrir otras puertas, por no ver otras alternativas» agregó.
La profesora también marcó los límites que deben establecerse en la relación de trabajo, ya que el mentor no es un secretario, asistente o consultor. De igual forma, tampoco puede mantenerse en el acompañamiento por un periodo extenso de tiempo. «El mentor no puede estar acompañando de por vida. El mentor no hace ni un poco de trabajo al cliente. Nosotros no estamos para eso, nosotros le ayudamos en el cómo y tienes que avanzar. No somos asistentes o secretarios» finalizó.
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