En una sociedad altamente tecnificada, la deserción en los estudios humanísticos es un reto para quienes promueven carreras como Letras, Filosofía, Idiomas Modernos o Filología, sobre todo si se piensa en una realidad en la que las oportunidades laborales aparentemente se reducen para quienes se mueven en estas disciplinas.
La situación se agrava en Venezuela, luego de que el Ministerio de Educación Universitaria excluyera estas disciplinas de la lista de carreras prioritarias en el proyecto de «Redimensión del Sistema Nacional de Ingreso Universitario basado en la reactivación del aparato productivo nacional», papel de trabajo que propone una oferta de cursos y programas a impulsar entre los nuevos estudiantes de educación superior, en función de su relación «con la economía productiva, de acuerdo a las necesidades de formación de la nación».
Para la directora de la Escuela de Letras, Lizette Martínez Willet, Venezuela necesita profesionales capaces de responder a la crisis mediante la promoción de valores, el aprendizaje histórico y cultural y el entendimiento ciudadano, asuntos que pueden conseguirse a través de las humanidades.
Por ello, señala que la dependencia que dirige trabaja en la formación de jóvenes venezolanos con estas competencias, adecuando su programa académico para que el perfil de sus estudiantes cubra las necesidades del mercado laboral.
Indica que, en el marco del Plan Estratégico UCAB 2023 (hoja de ruta que guiará a todas las dependencias de la universidad en los próximos tres años para responder a los retos que se imponen a las instituciones de educación superior), el equipo conductor de la Escuela se ha enfocado en integrar en las cátedras las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) como herramientas de trabajo y análisis de la realidad.
En esta entrevista, la profesora Martínez reafirma la vigencia del estudio en Letras y las posibilidades y los roles de sus egresados en el mundo contemporáneo.
¿Por qué estudiar Letras en el contexto actual venezolano?
«Quizá la primera y más legítima razón sea porque escribir, investigar y estudiar literatura, junto a otras manifestaciones culturales relevantes, sigue siendo la vocación de muchos jóvenes. Además, Letras es una carrera que facilita la comprensión de ciertos aspectos de la realidad venezolana y global, de lo humano en un sentido amplio, por lo que contribuye a generar ideas y propuestas que responden a nuestro contexto.
De igual forma, hay que decir que en el país continúan realizándose importantes proyectos editoriales, educativos, creativos y académicos que demandan profesionales en Letras excelentemente formados como los que egresan de la UCAB».
¿Qué diferencia a un licenciado en Letras de la UCAB?
«El estudio de la Literatura occidental, latinoamericana y venezolana, así como del arte en Europa y América, sigue una progresión histórica que permite levantar una visión de mundo integral. Esta congruencia facilita el análisis de estéticas, proyectos literarios y expresiones culturales, además de la necesaria conformación de criterio. En nuestro pensum, las series de Lingüística y Teoría Literaria siguen esta orientación que, sin dudas, aporta una visión orgánica de la cultura. Por tanto, el licenciado en Letras de la UCAB no solo cuenta con una formación literaria y lingüística rigurosa, sino que también emplea conocimientos de otras disciplinas para comprender contextos y referentes.
Este rasgo distintivo de la carrera, ahora se combina con otros ejes que dan respuesta a los diferentes campos de profesionalización de la actualidad. Me refiero a la gerencia cultural, a la consultoría y producción editorial y a la creación de contenidos. En el plan de estudios, se encuentra un conjunto de asignaturas que proporcionan estrategias para intervenir en estos mercados, incluso, el publicitario. Justamente, esta es la versatilidad que ha caracterizado a nuestros egresados y a la carrera».
¿Qué opina sobre la eliminación de los estudios humanísticos del plan de carreras prioritarias propuesto por el Gobierno?
«De entrada, una aberración… y no solo por lo que, a simple vista, subyace en esa medida –¿qué o quién define lo prioritario?–, sino además por lo que plantea explícitamente: la negación de lo propio del ser humano o de la reflexión de lo que nos constituye como personas y sociedad.
Negar el saber de las Humanidades, en cualquiera de sus áreas, busca cercenar lo que nos diferencia y nos es inherente: el lenguaje, la sensibilidad, la inventiva, el discernimiento, los comportamientos individuales y colectivos, la memoria, la ciudadanía, las ideas.
Pienso que se trata de otro peldaño en el desmantelamiento de las universidades públicas, en las que la ausencia de recursos y cierta política de exterminio ha pauperizado a profesores, estudiantes e instituciones. En la Escuela de Letras, como en otras instancias de la UCAB, nuestro rechazo a esta arbitrariedad es categórico».
¿Cómo está cambiando la formación en el área en el mundo? ¿Cómo la ve de aquí a tres años?
«Indiscutiblemente, las tecnologías digitales, la virtualización y el impulso comunicacional de nuestra era intervienen todos los elementos de la cultura, de manera que al acercarnos a los procesos de la lengua y a la creación artística y literaria, necesariamente, debemos considerar estos factores.
Aunque es muy difícil anticipar el futuro prácticamente en cualquier tema, en nuestro campo hay indicios claros: el libro electrónico, la producción de contenidos digitales y audiovisuales, la administración de bienes culturales, la gerencia y el trabajo creativo».
¿Cuáles son los retos que tiene la formación profesional en la UCAB en la actualidad? ¿Cómo debe ser el profesional de Letras ahora?
«La sociedad demanda profesionales versátiles, eficientes y productivos para hacer frente a sus problemas: gente emprendedora, dispuesta a transar alianzas y a crear proyectos que partan de la detección de algunas necesidades. Es decir, profesionales que comprenden la realidad para ofrecer alternativas factibles. Junto a esta dimensión más inmediata o local, está el hecho de la internacionalización.
De este modo, nuestros planes de formación deben propiciar redes internas-externas de contacto y trabajo para consolidar ejercicios profesionales pertinentes y, por supuesto, exitosos».
¿Bajo qué visión trabaja la Escuela de Letras dentro del Plan UCAB 2023? ¿Qué proyectos llevará a cabo la Escuela durante 2021?
«Nos hemos planteado diversificar la oferta académica, sobre la base de la excelencia y rigurosidad que, tradicionalmente, nos caracteriza. Tenemos planificadas nuevas concentraciones menores, programas de actualización en alianza con el CIAP e, incluso, programas de estudios avanzados (PREA) que nos abran las puertas al postgrado de la UCAB. Para materializar estos proyectos, consolidamos vínculos con otras unidades de la universidad y organizaciones, a través de planes de integración y actividades en conjunto».
¿Cuáles son las demandas del mercado y cómo se está adaptando el currículo y el perfil profesional para cubrirlas? ¿Qué se dejará y qué se eliminará?
«Para responder a las demandas del mercado, queremos insistir en la creación de planes complementarios y de capacitación que se ajusten al contexto: por ejemplo, con el CIAP, tenemos previsto el curso ‘Redacción y medios digitales: content creator’, y en alianza con la Escuela de Educación, el minor ‘Enseñanza del español como lengua extranjera’».
En general, nuestro pensum se adapta a las exigencias de quienes trabajan con el lenguaje, las comunicaciones y la cultura, más aún, si se consideran las electivas que oferta la Facultad. En esa medida, nos proponemos afianzar opciones de formación que sean operativas y que también puedan dictarse virtualmente».
¿Cómo enfrentar la deserción de alumnos?
«El problema de la deserción tiene raíz en lo económico: estudiar y mantenerse en el país es extraordinariamente difícil, cuando no imposible. Y si bien la UCAB ha diseñado iniciativas para atender esta situación, sabemos que la magnitud de la crisis en Venezuela lo afecta todo. De allí que sea tan importante promover oportunidades con instituciones y sectores privados, pues esto facilitaría que los alumnos de los niveles superiores encuentren trabajos rentables».
¿Cuál es su mensaje a los estudiantes de cara al 2023, en función de las premisas que establece el plan estratégico de conectar, diversificar y consolidar calidad con sustentabilidad?
«Apostamos a la profundización de nuestras fortalezas –la investigación, la extensión social y el desarrollo del talento–, mientras buscamos otras oportunidades que renueven nuestra misión-visión. Por eso, la Escuela de Letras se ha propuesto potenciar su oferta para mostrar la versatilidad y pertinencia que tiene la profesión de hecho, con salidas más breves que nos conecten de manera directa con el mundo laboral y sus paradigmas».
♦Texto: Albany Díaz /Fotos: Manuel Sardá
Con información de El Ucabista