En el ciclo de foros y charlas que impulsa la Dirección de Egresados junto con el Centro de Innovación y Emprendimiento y la Fundación BBVA Provincial, conversamos sobre el producto mínimo variable y su relevancia para el modelo de negocio. La encargada de impartir las directrices de la conversación fue Karina Taboelle, que cuenta con una amplia trayectoria como consultora en Transformación Digital y Emprendimiento.

Taboelle comenzó su intervención, definiendo al público la esencia del MVP, así como las características que debe manejar para agregar valor al emprendimiento.

«Un MVP sirve para escuchar al cliente y a tu propio modelo de negocio. El producto mínimo viable debe ser funcional y generar resultados» aclaró.

Asimismo agregó que es importante la identificación del entorno, el problema que rodea al MVP y la necesidad real de esta idea o producto entre la gente.

«Para construir un MVP, debemos tener claro el problema y la necesidad real. Debemos identificar los objetivos del negocio, al realizar un MVP» estableció.

También apuntó Taboelle que el producto esta ligado íntimamente con el modelo de negocio en el que se desarrolla. Agregó que el MVP se lleva a cabo en el espacio físico.

«El producto responde a tu modelo de negocio, el producto mínimo viable no es un producto digital, funciona en un espacio físico y apunta a un espacio digital» recordó.

Finalmente, resaltó la importancia del elemento diferenciador con el que debe contar cualquier proyecto así como la interpretación de este en las distintas realidades.

«Las realidades de cada proyectos son distintas desde la concepción hasta el contexto. Las formas son diferentes y cambia el como implementarlo. El elemento diferenciador es un espacio que debe ser definido desde el modelo de negocio. La innovación aplica en la propuesta» cerró Taboelle.

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