Para lidiar con la incertidumbre hace falta confianza en las capacidades propias. “Esa confianza es la base de lo que se conoce como resiliencia o la presencia de ajustes positivos (adaptación) bajo condiciones desafiantes”. Así lo señaló la profesora de la UCAB, Olga Bravo, en una charla dirigida a los egresados ucabistas.
Durante el evento, la especialista en prácticas organizacionales positivas y desarrollo organizacional, señaló que en un entorno de caos nos rodeamos de negatividad, “eso acapara nuestra atención y nos impide ser apreciativos o identificar oportunidades. Nos concentramos en una cosa y dejamos de ver lo valioso que pasa”.
En este sentido, es necesario preguntarse qué podemos hacer y qué rescataría de esta crisis. Señaló que ante la incertidumbre, existen dos opciones: victimizarse y evitar la realidad, o hacerse cargo, buscar soluciones y accionar.
“Somos capaces de afrontar la realidad cuando le damos sentido. El sentido lo forjamos nosotros, no la situación. Tenemos que volver a mirar los retos para comprenderlos, reenmarcarlos, enfrentarlos y conseguir ayuda”.
Para Bravo, la planificación en tiempos de incertidumbre es un deber moral. “Si se planifica hay futuro y eso le da esperanza”.
Agregó que las fortalezas asociadas a la resiliencia son creatividad, persistencia, inteligencia emocional, perdón y gratitud.
“Si usted decide quedarse en el país, no se puede arrastrar ante la incertidumbre. Use su espacio, porque vivimos en un país sorprendente. Aquí seguimos, sin resignarnos y descubriendo que muchos están dispuestos a luchar”, dijo.