Ha sido un enero largo. Un subibaja de emociones para todos los que vivimos en Venezuela y amamos este país.
Si el final de 2018 y el comienzo de 2019 nos agarró en el punto más bajo de esperanza por el porvenir del país, hoy estamos convencidos que las cosas pueden cambiar; que hay un futuro mejor para Venezuela y que se abren nuevas expectativas dentro de un juego que lucía prácticamente trancado.
Por ahora es una esperanza, pero lo importante es que es un nuevo estímulo para seguir adelante, para trabajar con más fuerza y para seguir haciendo lo que tenemos que hacer. Independientemente de lo que ocurra en el país, la realidad es que tenemos una crisis económica y social de proporciones descomunales.
Pero si de algo debemos sentirnos orgullosos los ucabistas es que nuestra universidad no ha dejado de aportar para la solución de la crisis. Más allá de los profesionales que año tras año se gradúan aquí y que salen a ocupar los más importantes cargos en la empresa, en las organizaciones no gubernamentales y también en la política. La UCAB no ha dejado de crear y de reunir a todo aquel que tenga algo que aportar. Creemos en Venezuela y creemos en los venezolanos y por eso seguimos trabajando
Todos hacemos un esfuerzo muy grande para ir al trabajo o a estudiar todos los días y lo más seguro es que el esfuerzo que toque en el corto plazo sea todavía mayor. Lo sabemos y necesitaremos de la ayuda de todos. También en la UCAB vamos a requerir que todos puedan contribuir, pero sabemos que los ucabistas responderán como siempre dando un paso al frente.
Esta casa de 65 años cumplidos al servicio del país ha crecido gracias al esfuerzo y la contribución de todos y está lista para seguir haciéndolo en los próximos años. Cuando llegue el cambio nos va a encontrar trabajando.
Luis Ernesto Blanco / Director de Egresados
