En la tercera edición en el mes de marzo del ciclo de foros Relatos de un emprendedor, conversamos con Carlota Sucre, Fundadora de Sucré (@sucre.caracas), en una ponencia titulada «Emprender y no poner «la torta». Estas actividades se llevan a cabo en el marco de la alianza entre la Fundación BBVA Provincial, junto al CIE UCAB y la Dirección de Egresados.
Sucre comenzó su ponencia, explicando los inicios de la iniciativa y como surgió como un emprendimiento desde la cocina de su casa. «Sucré arrancó como un ‘vamos a ver que pasa’, estaba terminando mi carrera, soy ingeniero de producción de la Metropolitana. Desde chiquita, siempre fui como comerciante. En el último trimestre de la carrera, yo empecé a hacer brownies y galletas. En 2014, me tocó empezar desde cero y aprender recetas. Yo no sabía lo que era que quería hacer. Yo no me veo detrás de una oficina, comienzo a hacer postres con un Kitchen Aid y me dijeron que porque no los vendía. Hubo miles de aprendizajes y poco a poco fue evolucionando», aseguró.
Aseguró que la repostería era algo que había estado permanentemente en su vida, pero ahora se convirtió en una de sus pasiones. No obstante, asegura que a través de esta ha podido llevar a cabo uno de sus grandes sueños que es ser la gerente de un negocio. «La verdad es que yo nunca me imaginé que la repostería es mi pasión porque creo que que no necesariamente un emprendimiento tiene que ser a ver sí te tiene que gustar. La idea de un negocio ser dueña de algo que me gustara ,me apasionara pero lo que a mí más me gusta ver a la idea de gerenciar un negocio» yo me he planteado y de hecho a lo largo de estos nueve años este yo siempre o sea he tratado de Buscar otras cosas», remarca Sucre.
Del fracaso al éxito
«Ahorita de que hay muchísima gente que tiene miedo tanto al fracaso como al éxito. No necesariamente tener una buena idea y y ser emprendedor no quiere decir que tú solo la tienes, debes apoyarte en gente que de verdad te pueda ayudar», sostiene la fundadora de Sucré, en torno a su iniciativa para comenzar a emprender.
También aclaró que el éxito de una iniciativa, está condicionado por la consistencia y el empeño que se le imprima al producto. De igual forma, puntualiza que el diferenciador es clave para que la iniciativa marque diferencias con el resto. «Algo que sí me he dado cuenta es que un tener un negocio un emprendimiento no es nada más hacer una torta y que te quede bien y venderlas por un Instagram. El éxito de un negocio verdaderamente va en ser constante disciplinado y que le pongas mucho empeño a lo que haga sea lo que sea. Al final estás hablando de generar tu propuesta de valor o sea cuál es tu diferenciador para tú llegar a ese mercado y poder captar a ese público», finalizó.
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