A sala llena en al auditorio de la antigua biblioteca, en el campus de Montalbán, y con una asistencia comprometida y entusiasta de todos los sectores de la comunidad ucabista, este viernes 19 de julio se cumplió con el acto formal de juramentación de las autoridades de la Universidad Católica Andrés Bello para el período 2019-2023.
Para el reverendo padre Francisco José Virtuoso s.j., ratificado al frente del Rectorado, esto es “un espaldarazo a la actual orientación de la universidad, al rumbo emprendido en estos años y al proceso de gobierno que el liderazgo de todo este equipo lleva adelante”.
Emilio Píriz Pérez, secretario del Consejo Fundacional de la UCAB (órgano rector de la universidad), leyó sendas actas en las que se informó de la decisión unánime de ese cuerpo, en sesión efectuada el 22 de junio pasado, que ratificó en sus cargos a Gustavo Peña en el Vicerrectorado Académico; a Nestor Luis Luengo en el Vicerrectorado de Identidad, Desarrollo estudiantil y Extensión Social; a Magaly Vásquez en la Secretaría y a Gustavo García en el Vicerrectorado Administrativo. Estuvo presente el vicerrector de Extensión Guayana, Arturo Peraza s.j.
El Consejo Fundacional está integrado por el vicecanciller de la UCAB –quien lo preside–, el rector, dos representantes del episcopado venezolano, tres representantes de la Compañía de Jesús, cuatro representantes de los profesores, un representante de la Fundación Andrés Bello y tres miembros nombrados por los anteriores con aprobación del vicecanciller, cargo que actualmente ocupa Rafael Garrido s.j., provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela.
El rector hizo las respectivas juramentaciones, a las que todos respondieron afirmativamente al compromiso exigido de “cumplir bien y fielmente” sus responsabilidades con “absoluta lealtad a los ideales” de la UCAB, según lo estipulado en el Estatuto Orgánico de la institución.
Virtuoso ofreció un discurso de 13 minutos, en un acto que duró poco más de media hora y que culminó con interpretaciones musicales, incluyendo la infaltable “Marcha ucabista”, himno oficial de la institución.
“Me siento con mucha fuerza para asumir todos estos retos”
Con su discurso, Francisco José Virtuoso produjo efusivos aplausos y hasta risas, cuando al ponderar tan favorablemente el espíritu de trabajo, la identidad y el compromiso con los valores de los integrantes de la comunidad ucabista, dijo: “casi que me siento tentado a decir que así, cualquiera es rector”.
A continuación las palabras de Francisco José Virtuoso:
“Ser rector de una universidad como esta, aun en tiempos de normalidad, es una tarea difícil y exigente. Se trata de conducir una institución universitaria que trata de formar integralmente a sus estudiantes, brindarles formación profesional de alta calidad, transmitirles inspiración cristiana, compromiso con la sociedad y acompañarlos en esta difícil época de cambio que atravesamos”.
“La universidad es también investigación, extensión académica y social, estudios de profesionalización y de cuarto nivel. Conducir una universidad con estas características, aun en tiempos de normalidad, es muy complejo. Es más complejo aun conducirla desde las exigencias de modernización que nos impone el contexto mundial en el que vivimos. Un contexto que exige mayor internacionalización, incorporación de tecnologías al hecho educativo, demandas provenientes de las culturas juveniles emergentes, de la ya en marcha nueva revolución industrial que atraviesa el mundo a través de la informática, la robótica, la inteligencia artificial, que vienen transformando las demandas de empleo y las nuevas capacidades profesionales. Eso se suma a la tarea ya exigente de conducir a una universidad como esta.
“Pero, además, las exigencias nos vienen también de un país en el que esos retos hay que afrontarlos en medio del padecimiento de la más grave crisis que hemos atravesado a lo largo de toda nuestra historia moderna. Crisis de carácter holístico, general, que amenaza a la sociedad en su conjunto, a la familia, a las instituciones y a las personas. Sin embargo, quiero confesarles que como rector me siento con mucha fuerza, muchos bríos y capacidad para asumir todos estos retos. Y no porque yo sea muy especial, ni cuente con dotes muy extraordinarias, sino porque cuento con un gran equipo.
“Cada uno de ellos aporta su competencia profesional y su experiencia, pero además están comprometidos a tiempo completo, los 365 días del año con esta institución. Los puedes llamar a cualquier hora y a cualquier hora te responderán. Contamos con decanos, directores y profesores profundamente identificados con esta tarea. Contamos también con estudiantes, profesionales y empleados altamente identificados con la universidad.
“Este año académico que termina el 30 de julio próximo ha sido muy duro. Nos ha tocado enfrentar muchos problemas y dificultades tanto en Caracas como en Guayana. Quizás la mayor dificultad ha sido tener que enfrentar la grave crisis de ingresos de la institución, que nos ha llevado a sincerar los costos de la matrícula estudiantil si queremos que la institución sea medianamente solvente y pueda seguir siendo una universidad que preserva su lugar en los rankins latinoamericanos.
“Además, hemos tenido que afrontar los problemas de apagones y las dificultades de transporte y disponibilidad de combustible. Especialmente Guayana en este sentido ha sido muy afectada. Estos problemas los hemos afrontado con inteligencia, paciencia y espíritu de lucha.
“Hemos tenido que afrontar la desesperanza y la frustración con resiliencia, optimismo, compromiso y creatividad. Nosotros nos hemos dicho: estamos en resistencia, no en sobrevivencia. La resistencia consiste en afrontar con espíritu, con creatividad, con conciencia, con optimismo, sabiendo que vamos a vencer. La sobrevivencia significa “vamos ver qué pasa”. Esa no es la actitud de esta universidad.
“La actitud de esta universidad es luchar como si esta universidad va a vivir siempre a lo largo de la historia. Como si esta universidad va a seguir presente, abierta y brindando su servicio por muchos años en la historia venezolana y seguirá creciendo.
“Al finalizar este año 2019 habremos concluido el Plan Estratégico UCAB 2020, un plan que no solo nos permitió desarrollar diez ejes estratégicos que buscaban, en esencia, modernizar la universidad, poniéndola a la altura de las exigencias del siglo XXI en materia de educación universitaria. El plan no solo permitió avanzar en un conjunto de iniciativas. Más allá de ello, nos permitió desarrollar un sistema de gestión que garantice equilibrio, eficiencia, visión integral a los procesos, mayor control y calidad de los mismos. Gracias a los resultados obtenidos a lo largo de todo ese esfuerzo hemos podido afrontar la terrible crisis de los tres últimos años que ha padecido el país.
“En este semestre y en el que viene cerraremos ese plano e iniciaremos el Plan Estratégico 2022. Un nuevo período de tres años en el que buscamos afrontar los retos del contexto que suponen para nosotros hacernos una universidad más pequeña, velar por la sostenibilidad económica, resistir a los embates de la tiranía que padecemos, dando nuestro mejor aporte a la construcción del país que se levantará de sus cenizas, porque a mí no me cabe la menor duda de que este país se va a levantar de sus cenizas. A la vez, se hace una universidad más internacional, más virtual, más innovadora en materia pedagógica, transversal en su oferta académica, atrayente para los jóvenes que requieren nuevas ofertas formativas, más vinculada con las empresas, con las instituciones a nivel internacional y con las comunidades de su entorno.
“Esta universidad no enfrenta la crisis que padecemos, como ya dije, con fatalidad, no somos reactivos ante los problemas. Miramos los problemas con sentido de trascendencia, buscamos ir más allá de la coyuntura. Contamos con mucho compromisos y capacidad, por eso hoy afirmo con más contundencia que nunca que no somos una universidad en sobrevivencia, somos una universidad que resiste desde la fe y la esperanza que nos da la confianza en Dios y en nosotros.
“Termino señalando que sigue siendo un reto profundizar en nuestra comunión espiritual con los valores que nos fundan como comunidad universitaria de tradición ignaciana, desde ese modo particular de entender el evangelio de Jesús y su exigencia. Nadie mejor para explicar esto que quiero decir que el propio padre general de la Compañía de Jesús, el padre Arturo Sosa, quien en su alocución en el II Encuentro de la Asociación Internacional de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús, en el Santuario de Loyola en junio pasado, nos dijo
“Toda la comunidad universitaria está llamada a encarnar la identidad que garantiza la fidelidad creativa a la tradición educativa de la Compañía de Jesús. La Universidad es una comunidad educadora de la cual forman parte los investigadores, los profesores, los empleados, los obreros las autoridades, los estudiantes y los egresados. Cada persona y cada categoría de personas tienen responsabilidades distintas y complementarias en la vivencia y trasmisión de la identidad que mantiene la tensión entre fidelidad a la tradición y creatividad para responder a nuevas situaciones. La identidad de las universidades bajo la responsabilidad de la Compañía de Jesús no está directamente relacionada con el número de jesuitas existentes en la comunidad universitaria sino con la capacidad de compartir el espíritu que las anima, el modo de proceder característico y la comunión en la misión compartida.
Deseamos que sean muchos los jesuitas que se comprometan en la compleja tarea universitaria en todas sus dimensiones como compañeros de tantas otras personas llamadas a continuar en fidelidad creativa esta fecunda tradición educativa, pero sobre todo deseamos contar con muchos compañeros y compañeras con quienes llevar adelante, juntos, las responsabilidades universitarias”. Mañana le escribo una carta al padre general, diciendo que esta universidad es afortunada porque cuenta con compañeros y compañeras con las cuales llevar adelante juntos estas responsabilidades desde el espíritu ignaciano”.
Con información de El Ucabista