En un recorrido por el campus y las instalaciones de la universidad, los egresados de la promoción 1972 de la escuela de Administración y Contaduría se reunieron en el campus para celebrar el aniversario 50 de su graduación. El director de Egresados, Luis Ernesto Blanco en conjunto con el director de la Escuela de Administración y Contaduría, Miguel Goncalves guiaron a los exalumnos por distintos sitios emblemáticos de la universidad.
Tuvieron la oportunidad de conocer las renovadas instalaciones de la escuela y además recorrieron parte del edificio de Aulas, así como los jardines. Varios de los más de 20 asistentes al reencuentro ofrecieron sus impresiones sobre su regreso a las Colmenas. Uno de los organizadores del evento dentro de la promoción, el profesor José Rendón Alea no ocultó su emoción por ver a su universidad de nuevo. Además explicó que siempre ha pasado el legado de la universidad a su familia. «Siempre ha sido el rememorar lo que hemos vivido y lo que hemos padecido. Lo que hemos logrado, recordando siempre a nuestros compañeros y profesores. Los que tenemos familia, cinco hijos, cuatro graduados de la Católica. Siempre trato de transmitirle a ellos, el agradecimiento a la universidad por toda la educación y todo lo que nos enseño», apuntó.
También remarcó los avances de la universidad desde sus inicios en 1953. «Hondamente maravillado de cuándo estábamos en la esquina de Jesuitas. Estoy maravillado con las nuevas edificaciones y orgulloso de que sea una de las universidad más prestigiosas de Latinoamérica, a pesar de lo que estamos padeciendo», finalizó.
Luego del recorrido, los egresados asistieron a una misa, ofrecida por el padre Danny Socorro en la parroquia de la universidad. Al final de la eucaristía, los asistentes se despidieron con una reflexión sobre la importancia de celebrar la vida y los logros luego de 50 años.
El padrino de la promoción, el profesor Raúl Maestres Mago ahondó en la importante de este reencuentro para los integrantes de la promoción, que además no es casual. «Un gran significado realmente, tiene un gran contenido espiritual. El tomar conciencia de celebrar medio siglo, especialmente de algo que tiene el significado como es el recibir un título universitario es una cosa maravillosa. Tantas personas vivas, tantos recuerdos afectuosos a las 55 personas que ya no están con nosotros entre profesores y compañeros de estudio. Todo eso le da un gran contenido espiritual», recalcó. «Esta promoción ha tenido vivo el espíritu de la promoción durante 50 años que se llama Rebeca Agüero. No es un reencuentro tan casual como pudiera ser como otras promociones», finalizó.
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