Aunque la crisis de salud que vive Venezuela sea de una magnitud descomunal y el Estado esté obligado a atenderla, la solidaridad de las personas y la acción ciudadana organizada ha logrado reducir su impacto, al menos en algunas personas.
Durante el foro organizado por la Dirección de Egresados de la UCAB sobre la crisis de la salud en Venezuela, la profesora Acianela Montes de Oca, periodista especializada en la fuente de salud; Feliciano Reyna, activista de Acción Solidaria en VIH/Sida; y periodistas colaboradoras del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) realizaron un análisis de la situación actual y respondieron cómo enfrentar la crisis en materia de salud.
Violación masiva de Derechos Humanos
El activista de Acción Solidaria, Feliciano Reyna, manifestó que “no se trata de decir que hay un índice de emergencia humanitaria compleja, es un eufemismo para hablar de la violación masiva de derechos humanos”.
Explicó que los factores que tienen que ver con la emergencia humanitaria son salud, nutrición, los desplazamientos y migraciones. “El Estado tiene la obligación de movilizar los recursos, incluyendo la cooperación internacional. Los que resultan más afectados son los niños y las personas de la tercera edad”.
Contó que Acción Solidaria inició en los años 90 para apoyar a más de 300 pacientes con VIH en Venezuela. “Comenzamos a ver que podíamos hacer y en poco tiempo comenzaron a aparecer luces de personas que quieren colaborar. Hasta octubre de 2017 hemos movilizado unas 40 toneladas de ayuda en medicinas e insumos médicos. Personas de 42 ciudades, de 17 países, se ha sumado a la cooperación de forma espontánea”.
Para Reyna, ha sido sorprendente la respuesta y la solidaridad de las personas que aportan recursos y tiempo para ayudar la recaudación de insumos y movilizarlos eficientemente para que puedan ser distribuidos ya que cada entrega efectiva de un medicamento tiene por detrás una tragedia familiar que merece ser atendida.
Recalcó que el rol de los medios de comunicación es vital en esta situación de crisis. “Hay que promover que las personas se sientan titulares de derecho”.
El cambio nos debe encontrar trabajando
Montes de Oca señaló que en nuestro marco jurídico el Estado se compromete a ser el garante de la salud y ninguno de los postulados establecidos se ha cumplido. “A todo hay que sumarle la iniquidad e ideologización en el sistema”.
Explicó que hablar de salud involucra el aspecto físico, mental, social y ambiental. “Actualmente tenemos epidemia de estrés, ansiedad y ataques de pánico. No son casos aislados. Tenemos una situación riesgosa en cuanto al bienestar físico: ha resurgido el paludismo y la fiebre amarilla. No podemos olvidarnos del saneamiento ambiental y la falta de políticas de prevención, así como el desprecio ante mecanismos de educación para la salud”.
Sostuvo que la falta de comunicación le impide a la gente tener mecanismos para enfrentar las epidemias. “Estamos hipotecando el futuro y se trata de toda una generación en desventaja. Es el momento de que las universidades hagan investigación–acción. Más allá de la esperanza, la única manera de actuar es con la conjugación de esfuerzos y organización”.
“Huérfanos de la salud”: visibilidad a las víctimas
Las periodistas Clavel Rangel y Mariengracia Chirinos presentaron una investigación periodística que realizaron para el IPYS, sobre la crisis del sistema público de atención médica en Venezuela y su impacto en la capacidad del Estado para garantizar los derechos de los niños. A través de un reportaje multimedia llamado “Huérfanos de la salud”, que se divide en seis capítulos, el equipo investigador estudió el desempeño estatal y demostró las carencias en esta materia.
Según Rangel un disparador para poner el foco de la investigación fue la denuncia de la falta de incubadoras. “Se importaron equipos, se distribuyeron por toda Venezuela y se dañaron. En algunos casos ni se instalaron. Mientras, repuntan las denuncias de mortalidad infantil”.
Señaló que el segundo hallazgo tiene que ver con la falta de vehículos y neveras para ampliar la vacunación y el tercero con el aumento de los casos de desnutrición en los últimos dos años.
La periodista Chirinos también indicó algunos datos alarmantes que resultaron de la investigación. “Hay 90 por ciento de escasez de medicamentos para niños y 96 por ciento de escasez de penicilina y sus derivados. También la investigación mostró que las emergencias pediátricas estaban colapsadas porque las instancias previas también lo están”.
Por último recalcó que “los niños están huérfanos de justicia porque son muy pocas las instancias oficiales que se dedican a hacer denuncias de violaciones a los derechos de la salud”.
Los expositores coincidieron en que la responsabilidad de la atención del derecho de salud es una competencia indelegable del Estado, pero los ciudadanos deben organizarse para palear la crisis, a la vez que exigen sus derechos. Son muchos los que están dispuestos a ayudar desde distintos ámbitos y cada contribución es necesaria.